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¿“Reanudar” es nuestra mejor opción?

Una joven vivía en una aldea en mitad de la sabana. Una mañana salió temprano en busca de unas plantas que necesitaba. Por el camino le pilló una gran tormenta de arena que desdibujó el paisaje y los caminos desaparecieron.

Estuvo días perdida por la sabana, buscando el camino de vuelta a su aldea, deambulaba cada día durante horas buscando una señal que le llevara a su vida de siempre. Estaba tan ofuscada en ello que no era consciente de otras cosas maravillosas que pasaban a su alrededor.

Una tarde en la que hacía un calor insoportable, la joven andaba tan cansada y frustrada que no vio una piedra que se interpuso en su camino, lo que hizo que se golpeara su pie descalzo. La joven maldecía su mala suerte pues ahora tendría que continuar cojeando y con dolor la búsqueda del camino que le llevaría a retomar su vida. Mientras intentaba recuperarse del golpe y recargar fuerzas para continuar, se percató que había una anciana sentada al lado del camino. Estaba bajo el sol, tranquilamente observando el movimiento de la sombra de un cactus que cambiaba de forma según el sol avanzaba hacia el ocaso. Hablaron y la joven le pidió ayuda, la anciana le dijo que si quería encontrar la solución a su problema que se quedase sentada allí con ella. La joven no comprendía.

-- Si no ando, nunca encontraré el camino para retomar mi vida. Usted debe estar un poco loca estando aquí parada sin hacer "nada".

La anciana le sugirió que se “parase” y observara. Como la joven estaba cansada pensó que no le vendría mal sentarse un rato antes de continuar buscando el camino de vuelta a su aldea.

Tras un tiempo indeterminado observando el cactus, sus espinas, sus pliegues, las diferentes formas de su sombra según la posición del Sol, incluso llegó a poder sentir su tacto sin tocarlo,… la joven se olvidó que tenía un problema. Cuando levantó la cabeza vio ante sí un poblado alrededor de un oasis paradisíaco, con altas palmeras, personas sonrientes y con calles adornadas con mosaicos y vasijas que llamaron su atención. La joven adoraba la artesanía desde pequeña, siempre quiso dedicarse a la alfarería pero se acostumbró a ser ganadera pues era el oficio principal de su aldea.

-- ¿Desde cuando está ese poblado ahí? – Preguntó la joven.

La anciana le explicó que llevaba días dando vueltas alrededor del poblado de artesanos, le explicó que estaba tan obsesionada en retomar su vida de siempre, que no era capaz de darse cuenta de otras nuevas y maravillosas señales que se presentaban ante ella. La anciana decidió entonces darle una lección, poniendo esa piedra en el camino, para que la joven reaccionase y tuviera que "parar" y observar a su alrededor las nuevas oportunidades. Y lo que parecía solo una "piedra en el camino" se convirtió en la "oportunidad de encontrar su nueva vida".

Porque tras una crisis, retomar lo que teníamos no es siempre la mejor opción, siendo una oportunidad para "perderse" y encontrar una mejor vida.


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